La hipersensibilidad dentinaria es muy frecuente en la población europea adulta y se ha informado que es incluso más frecuente entre pacientes periodontales. La sensibilidad es consecuencia de la exposición de los túbulos dentinarios, en su mayoría debido a la recesión gingival y a la pérdida de cemento dental por la erosión, abrasión u otros factores. La teoría hidrodinámica de Brännström está ampliamente aceptada como explicación del mecanismo de la sensibilidad dental. El dolor tiene lugar cuando la superficie de la dentina se expone a estímulos (por ejemplo, térmicos, táctiles) que provocan el movimiento del
líquido de los túbulos.
Los dentífricos desensibilizantes se utilizan con frecuencía para tratar y prevenir la sensibilidad.